La ciberseguridad en los nuevos pagos con la voz
Pagar con la voz, de utopía inalcanzable a última tendencia de los más pioneros. La aparición de las tarjetas de crédito supusieron una auténtica revolución para toda la sociedad. Ya no era necesario llevar tu dinero en efectivo y temer perderlo sino que podías llevar todos tus ahorros en pequeñas y manejables tarjetas de crédito. Sin embargo, actualmente la realidad es otra: las tarjetas de crédito se han convertido en el antiguo dinero en efectivo.
Es muy común que los monederos estén repletos de tarjetas, una tarjeta visa, una de débito, una cuenta en un banco, otra en otro… Raro es el tarjetero que solo lleva una en su interior. El nuevo paradigma es el siguiente: la sociedad se está cansando del plástico de la misma manera que se cansó del cash, y nuestros smartphones y la tecnología actual nos está planteando nuevas y accesibles alternativas…
La última y más novedosa son los pagos con la voz tanto presenciales como por teléfono. La voz es el nuevo sistema biométrico de identificación de usuarios. La voz es natural e intuitiva, rápida y personal de cada uno de nosotros por lo que tanto presencialmente como por teléfono se está desmarcando como “el sistema del futuro”.
Google está realizando pruebas con su nuevo proyecto “Hands Free”: un sistema que a través de una frase “Voy a pagar con Google”, una foto asociada a una cuenta y unas iniciales será suficiente para pagar la cesta de la compra. Lo interesante para la ciberseguridad es que los detalles y datos de la cuenta no se transmiten a los comerciantes por los que estos siguen seguros. El usuario siempre recibe una notificación instantánea en su terminal y Google realiza un análisis automático y exhaustivo de la actividad de la cuenta para detectar posible alteraciones irregulares.
Por teléfono, bancos como Barclays e ING están implantando estos sistemas. Como siempre hemos defendido en Colt, la voz está muy viva y este tipo de iniciativas lo demuestran. En este caso este sistema de identificación está dirigido al ahorro de acciones y eficiencia del tiempo de atención al cliente. A través de una conversación fluida y natural, el sistema es capaz de reconocer la voz del interlocutor y evitar perder tiempo en las clásicas preguntas o patrones de seguridad. Además al ser un sistema personal, no se puede replicar por lo que el sistema es muy seguro.
Sin duda, los pagos por la voz es una tecnología más que actualmente ayuda a las empresas que las aplican a liderar el cambio en la innovación.
Make Do
17 May 2016
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