Internet de las cosas
Internet de las cosas en el mundo empresarial
Vivimos en un nuevo mundo. Internet, la gran revolución del final del siglo XX, ha trascendido más allá de su entorno habitual para bajar a la tierra. Prácticamente, el 100% de la población de los países más desarrollados tienen acceso a su contenido desde cualquier sitio y en cualquier lugar, a través de los dispositivos más convencionales como ordenadores, tablets y teléfonos móviles. Sin duda, un gran flujo de información y de datos al servicio de todos nosotros y de las empresas. Sin embargo, los procedimientos para acceder a internet se han simplificado tanto, que la nueva moda es dotar de acceso a internet a todos (o casi) los dispositivos que nos rodean.
Vivimos una realidad de dispositivos siempre conectados. La comunicación entre lo físico y lo virtual jamás ha sido tan sencilla y, multitud de tareas que se realizan de manera analógica han descubierto nuevas funciones gracias a su nueva característica: vivir “enchufado”. Por lo tanto, en la actualidad estamos viviendo la intervención de objetos del mundo real como sistemas de información propios que interactúan, comparten y recaban información.
Estamos en la era de los objetos inteligentes. Pero ¿de qué manera pueden las empresas beneficiarse o sacar provecho de esta situación? La clave puede estar en tres principios básicos: automatizar nuevos procesos, gestionar nuevos flujos de información y visión estratégica para detectar nuevas oportunidades de negocio.
- Automatizar nuevos procesos: la capacidad de los objetos de conectarse a internet les transfiere nuevas y emocionantes características que pueden aprovecharse con una programación personalizada para cada necesidad. En estos casos, los servicios en la nube son una estrategia inteligente para apoyar la automatización y la realización de tareas gracias a su ubicuidad y sencillez. Solo hay que buscar la mejor manera de dotar de datos a los sistemas de información propios.
- Nuevos flujos de información: Los dispositivos conectados son nuevos emisores de datos. Datos que llegan en tiempo real y que servirán para llenar nuestras bases de datos de Big Data con información relevante de las operaciones que realiza nuestra empresa y las necesidades de los clientes. El objetivo final es fusionar los datos empresariales con los nuevos datos que recabamos para buscar nuevas formas para fundamentar la toma de decisiones y las operaciones.
- Visión estratégica: un nuevo campo está abierto ante nosotros. Un enorme terreno de posibilidades que nos ayudarán a contar con más información para decidir y nuevas características para actuar de manera inteligente.
Por poner un ejemplo rápido y sencillo: los coches inteligentes. ¿Podemos imaginar la cantidad de datos útiles, que un coche conectado puede transmitir a una compañía de seguros de cara a presentar un parte de accidente?
En Colt seguimos apostando por la Transformación Digital de las empresas hacia caminos que incluso a veces pueden parecer un poco descabellados, pero con el conocimiento y atrevimiento suficientes…