Científicas, ingenieras o matemáticas, las mujeres también trabajan en carreras tecnológicas. Sin embargo el porcentaje femenino ha caído en la última década. En 2007, casi el 24% de los europeos con estudios en las TIC que trabajaban eran mujeres, mientras que en los últimos años se ha situado en próximo al 20%.
Por otra parte, el porcentaje sigue cayendo a medida que ascienden en la jerarquía empresarial. Entre los puestos directivos únicamente se encuentran un 4% de mujeres, cuando la Comisión Nacional de Valores (CNMV) aconseja una participación femenina del 30%.
De la misma forma, la falta de paridad se refleja en las aulas. Actualmente, tan solo el 25% de los estudiantes de ingeniería son chicas. Un dato que empeora cuando se pone el foco en las telecomunicaciones, donde dos de cada diez alumnos son mujeres.
Los estudios, determinantes en el futuro, parece que ya vienen marcados desde edades tempranas. Un escaso 7% de las chicas de 15 años reconoce que quiere dedicarse a una disciplina STEM (por sus siglas en inglés ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Con el objetivo de aumentar esta presencia y revertir la tendencia actual, Colt ha puesto en marcha un programa de apoyo e impulso a las mujeres en carreras técnicas. En el proyecto Network25, seis mentores voluntarios de la empresa respaldan a chicas de entre 14 y 19 años en sus carreras tecnológicas.
De hecho, este programa ya muestra buenos resultados en la confianza de las alumnas, ya son bastantes las niñas que se plantean un futuro ligado al mundo de las telecomunicaciones.
Lourdes Serrano
06 April 2020
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