El edge computing es un mercado en movimiento. De hecho, la predicción de Forrester apunta a que el mercado de servicios edge en la nube crecerá al menos un 50% este año.
El Informe anual de Internet de Cisco 2020 ha mostrado la popularidad del edge computing, tanto entre las empresas como en las telecomunicaciones.
En las telecomunicaciones, los usos más habituales son a través del 5G (67%) seguido del IoT (63%). En las empresas el ranking lo encabezan las aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA), con un 61%, seguido de las aplicaciones ultra-fiables y de baja latencia (57%). Se puede decir que 5G es un mecanismo de entrega súper eficiente, ya que habilita a las aplicaciones en edge computing.
Las partes clave del futuro del 5G serían: la entrega inteligente de contenido, realidad aumentada, juegos en la nube, análisis de vídeo, fábrica remota, eHealth y aplicaciones de baja latencia.
El edge computing acerca el procesamiento a los dispositivos donde se consume. Los datos son procesados por un servidor local o centro de datos, en lugar de una ubicación central que podría estar a cientos de kilómetros de distancia. Al reducir el flujo de tráfico a través de la red y reducir la latencia, reduce la congestión de la red, mejora el rendimiento de la aplicación y la entrega rápida de contenido.
Según Gartner, alrededor del 10% de los datos generados por las empresas se crean y procesan fuera de un centro de datos centralizado tradicional o en la nube y predicen que, para 2025, la cifra alcanzará el 75%. El edge computing desempeñará un papel clave al abordar algunos de los desafíos en la infraestructura de nube acercando los datos a los usuarios.
Como señala una investigación de IDC: “En 3 años, el 45% de los datos creados por IoT se almacenarán, procesarán, analizarán y actuarán cerca de la red, y más de seis mil millones de dispositivos se conectarán a las soluciones de red de edge computing“.
Muchos aspectos de la red del mañana serán habilitados por el edge computing, desde IoT hasta nuevas aplicaciones 5G, IA y hasta productos de latencia ultra baja. Las empresas verán un rendimiento mejorado de las aplicaciones, un procesamiento de datos más rápido y una mayor eficiencia. Además, las compañías de telecomunicaciones tendrán que gestionar mejor la capacidad de la red, los puntos de acceso (frente a los hyperscale data centers) y ofrecer una experiencia de usuario mejorada. Todo esto debe estar respaldado por una red ágil que pueda soportar una alta capacidad y latencia extremadamente baja, con el poder de aumentar la conectividad y el ancho de banda.
Incluso si el edge computing no está en los planes más inmediatos, planificar la red ahora es clave para prepararla para el futuro. En Colt ya hemos construido la red del mañana: gran ancho de banda, conectividad de baja latencia y servicio on demand para las empresas y centros de datos, que son clave para permitir esta tendencia de rápido crecimiento.
Lourdes Serrano
07 July 2020
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