Debido al confinamiento global, muchas empresas avisaron de que sus proyectos de migración a la nube se retrasarían. Nuestra encuesta concluyó que el 67% de los encuestados líderes en TI esperaban un retraso en sus proyectos activos, apuntando a las repercusiones económicas de la pandemia como motivo principal.
A medida que nos adaptamos a la “nueva normalidad”, las preocupaciones sobre el futuro del proyecto y los retrasos en la migración a la nube aumentan. Aún así, se espera que los proyectos de migración a la nube se aceleren, gracias a la vuelta gradual a los puestos de trabajo presenciales junto con la necesidad de un trabajo más flexible
El incremento de la migración a la nube no muestra signos de frenar. De hecho, se espera que el mercado global de la nube alcance los 295 mil millones de dólares para 2021, un crecimiento del 12,5% a partir de 2019.
La aceleración de los proyectos en la nube estará marcada, en parte, por lo lejos que estén las organizaciones en su proceso de transformación digital. Para aquellos que ya han adoptado plataformas y sistemas basados en la nube, será un cambio fácil. Mientras que, para aquellos que dependen de una infraestructura heredada, el paso al trabajo remoto puede encontrar obstáculos importantes.
La creciente conciencia sobre las necesidades de servicio al cliente, el trabajo en remoto y la resistencia de la cadena de suministro puede conducir a una aceleración de la migración a la nube. Con el impacto económico prolongado de la pandemia, las organizaciones buscarán ahorrar gastos y la migración a la nube puede ser una buena solución.
Otro factor que las empresas deberán considerar es su infraestructura. Si bien muchas empresas se apresuraron a adaptarse al trabajo remoto y al uso de soluciones colaborativas, la infraestructura y la seguridad no se examinaron en su totalidad. Las empresas deberían reevaluar cómo es su “nueva infraestructura normal” y ajustarla aún más.
Las tendencias entre los consumidores también afectarán a estas decisiones. Las instalaciones físicas pueden perder prioridad en favor de las interacciones en línea. El tráfico a los sitios web también será un factor si la infraestructura de red existente puede o no manejar las cargas de trabajo actuales.
Un estudio realizado por Colt en 2020 destaca que las organizaciones ya han comenzado a priorizar la migración de funciones orientadas al cliente (como CRM y servicio al cliente) a la nube y se espera que esta tendencia continúe.
La adopción de la nube seguirá expandiéndose a medida que las empresas integren la flexibilidad y la facilidad de acceso remoto, impulsadas por los desafíos actuales.
Para obtener más información sobre cómo puede mejorar el cambio empresarial con proyectos de migración a la nube, puedes acceder a la última encuesta de Colt sobre las tendencias cloud de 2020 y nuestra guía sobre cómo maximizar el valor de la migración a la nube.
Lourdes Serrano
29 September 2020
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