Una de las tendencias que más atención ha recibido durante los últimos meses ha sido la realidad virtual, hasta el punto de que ya está empezando a dejar de ser algo al alcance de individuos con equipos complejos para convertirse en una commodity: dispositivos como Oculus Rift o los modelos de gafas de VR de LG o Sony serán tan baratos que formarán parte de los equipos que tendremos en el salón de nuestra casa, de momento, sobre todo para jugar.
Pero ¿y si esta tecnología empieza a invadir nuestras oficinas? ¿Qué nos puede ofrecer? ¿Hacia dónde nos puede llevar? La apuesta en el sector del entretenimiento ha sabido encontrar su hueco y avanza a pasos agigantados. Pero la realidad virtual puede ir mucho más allá, sobre todo en algunos sectores en los que no pensamos que podría tener tanta influencia. Por ejemplo, ¿puede la realidad virtual mejorar la productividad de una empresa? Está claro, como decimos, que va a cambiar el modo en que consumimos entretenimiento o cómo vivimos, pero ¿puede cambiar también cómo trabajamos?
En la actualidad los expertos se preguntan qué pasaría si incluyéramos unas gafas de realidad virtual en nuestras oficinas. La implantación de la VR en nuestro entorno de trabajo aumenta, por ejemplo, sobremanera las opciones multitarea. La ampliación de nuestro entorno espacial y, con él la posibilidad de un mayor aprovechamiento de nuestra inteligencia espacial, de la mano de las aplicaciones necesarias, puede aumentar la productividad de los empleados. La gestión de varias tareas al mismo tiempo mejora si el aprovechamiento de nuestro entorno de trabajo crece por sí mismo.
Además, también en el entorno de trabajo, gracias a la realidad virtual los empleados pueden concentrarse en una tarea durante más tiempo, sin distracciones. Puedes dedicar tu tiempo a la última presentación o documento en el que estás trabajando desde el espacio de trabajo que más te guste, desde un tranquilo parque o a la orilla del mar, gracias a esta nueva realidad. Esto evitaría sin duda las distracciones que pueden surgir de tu entorno.
Estos entornos de VR requieren de la gestión de gran cantidad de datos, por supuesto, la capacidad tecnología parece preparada para ello. Se trata por lo tanto de ahondar en las múltiples posibilidades que ofrece porque parece que, irremediablemente, la realidad virtual va a cambiar cómo nos entretenemos, cómo vivimos y también, por qué no, el modo en el que trabajamos.
Make Do
22 October 2015
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